Miro las ilustraciones de nuestras abuelas... y pienso... parecen abuelas de hace muchos, muchísimos años. Con cofias, rodetes, chales... haciendo tortas... Y sigo pensando, yo misma podría ser abuela con una hija de 29 años...
Dónde están las abuelas de jogging, jeans, con mochila al hombro, andando una vida activa? Con los pelos teñidos, y coqueteando al mundo? Las abuelas del 2000...
Estoy actualmente ilustrando un libro con nietos y abuelos. E intento escaparme un poco del estereotipo del abuelo de los cuentos tradicionales y acercarme al real de la vida de hoy... Veré si me sale!
13 comentarios:
Sí, Nora, es una cuestión. Es un estereotipo que los adultos imponemos a los chicos a tal punto que no reconocen como abuela a una mujer con jeans aunque la de ellos los use todos los días... En los actos escolares cuando representan a una abuela nunca falta el chal y el rodete. Pero todo es cuestión de empezar. A lo mejor lo logramos antes de que la institución familia se extinga del todo.
Es un embole, Eleo, cuando en los diarios hablan de "una abuelita", así, sin nombre, una entidad disminuida. Todos somos responsables de haber creado esa imagen... Che, la institución familia no se extinguió todavía...??? Yo pensaba...
Nora... yo creo que más allá de estereotipos, estas cosas son más bien cuestiones estéticas muy arraigadas, son como elementos universales que en este caso identifican a "una abuela" de cuentos... Como un "mago con galera y conejo"... No sé, yo no me imagino a esa abuela que posteaste más abajo, vestida con una campera de jogging o el pelo teñido...m m m m.. Yo creo que no es malo tener a esos personajes dando vueltas por la cabeza, no creo que haya que borrarlos ....
Te cuento, Gustavo. No digo que sea malo... No me animo a ese juicio de valor. Pero sí creo que tiene que ver con la mirada de hace muchos años, con los roles de la mujer y su participación más allá de las cuestiones del hogar. Que fue cambiando y mucho! Y de ahí también las nuevas imágenes. Tengo muy presente a mi vieja, de 70 largos, andando por Buenos Aires con jogging y mochila. Haciendo reiki y trabajando como voluntaria en un hogar de... ancianos. Mucho más ancianos.
Y... los magos con galera y conejo siguen existiendo!!! yo misma los vi!!!
Una cosita más... yo misma hice a una abuela con jogging y camisola en el libro "Hola Abuelos", de la colección "Lucía y Nicolás", para chiquitos. El pelo entre azul y rojo. Esto hace 10 años ya.
Perdón que me meta, pero creo que el problema es mucho más sencillo y mucho menos filosófico.
El tema es la resolución gráfica del tipo de imagen que generamos.
Lo que señala Nora no ocurre en el cine. Por ejemplo, Liv Ullmann puede hace de abuela sin ningún tipo de aditamento, y ya!, nadie duda.
Por qué? Porque es una persona real, que muestra infinitos signos de la edad que tiene, casi todos en el límite de la percepción.
Traducir esos detalles en nuestro nivel de "resolución gráfica", es casi imposible. Un ilustrador esquemático (en el sentido de economía de líneas) jamás podrá representar una abuela como lo sería Nora. No da el grafismo. (siempre daría una como de 30)
Es lo mismo por lo que seguimos haciendo las locomotoras como las de vapor, porque hoy en día una locomotora no se diferencia mucho de un teléfono, ni un teléfono de una afeitadora.
Imagínense cuál no sería el problema con una abuela ornitorrinca! Le tenés que tirar encima toda la parafernalia del vestuarista! Y después rezar...
Con la capacidad de imaginación que me legó mi abuelo a base de cuentos antes de dormirme, con personajes que él mismo inventaba, puedo hacer una comparación con los abuelos del 2000, aún sin hacer una ilustración. Sigo prefiriendo a mi abuelo, de pulóver marrón lavado y boina cuadrillé (qué le vamoasé, cayó en el estereotipo). Si hiciera una ilustración sobre el tema, dudo que fuera sobre abuelos/as del 2000.
No... no estoy tan convencida que sea un tema de resolución gráfica. Puede serlo en determinados casos. Esa abuelita de rodete, chalina, ya es como un standard...
Y una cuestión de gustos también. Dependerá del cuento, de la historia, pero es para darle una vueltita al asunto. Sería como un logotipo, pum! esta imagen "da" abuela... Quizá podamos pensar esto en las locomotoras también, al menos hemos incorporado las computadoras en las imágenes de los libros, no? A eso me refiero... Nada es mejor o peor, y tenemos nuestras particulares preferencias. Simplemente me llamaron la atención nuestras abuelas posteadas.
Y agrego. Somos ilustradores y con nuestros dibujos decimos. Y transmitimos. Nuestros dibujos hablan. De nosotros, de nuestra visión de las cosas, de nuestra fantasía, de nuestra interpretación de sucesos. Venimos de experiencias diferentes, tenemos otras edades, hemos transitado caminos distintos. Y todo confluye de algún modo en nuestra forma de ilustrar. O... qué se yo :-)
Despues de leerles, me quedaron unas ganas inmensas de presentarles a mi abuelo así que voy a subirlo ahora mismo. Él si era de boina y bastón, se fue hace un año, y era una ricura de abuelo.
Por cierto, mientras haya muchos abuelos así, será un poco difícil cambiar los estereotipos. En España por ejemplo no son iguales los abuelos de los pueblos como los de las ciudades.... la forma de vestir, el curtido de la piel.... hablo ya de abuelos a partir de 80 años, no de los jóvenes.
Sí, creo que es como vos decís, Yolanda. La vejez toma las formas de los lugares. En las ciudades se ven unos viejos, en el campo (del cual estoy muy cerca) otros. Lo que también pienso es que muchos de los abuelos de los chicos más pequeños, a los que van dedicados muchos de nuestros libros también, son abuelos más jóvenes que las viejitas que solemos retratar...
Me encantó el debate.
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